Septiembre es un mes lleno de cambios, nuevos comienzos, retos y de vuelta a la rutina. Pero también es el mes que anuncia el final del verano y el fin de la temporada de piscina. Durante los meses de verano todo el mundo tiene claro que tanto la piscina como sus zonas comunes necesitan de limpieza y cuidados. Pero ¿qué hay que hacer con la piscina el resto del año?
Seguro que muchos os habréis preguntado en alguna ocasión qué es lo mejor para cuidar la piscina durante el invierno ¿dejarla como está? ¿taparla? ¿vaciarla? ¿seguir echándole productos? ¿limpiarla? Por eso desde Gavira Comunidades, empresa de servicios integrales para comunidades, hemos preparado este post para compartir contigo las opciones que tienes para cuidar de la piscina de tu comunidad una vez finalizado el verano.
Lo primero que hay que destacar es que, aunque no vayamos a utilizar la piscina durante el invierno es muy importante brindarle un buen mantenimiento. Para ello tenemos varias opciones y cada una de ellas requiere de unas labores distintas y cuenta con diferentes ventajas y desventajas.
Tradicionalmente lo que se hacía era vaciar por completo la piscina, un método que sigue resultado útil pero que es más costoso y menos ecológico debido a que cada verano tendrás que volver a llenar la piscina en su totalidad. Si aún así quieres optar por vaciar la piscina puedes hacerlo a través del desagüe de esta. Una vez vacía conviene limpiar y desinfectar toda la superficie y después colocar una lona para que el fondo no se ensucie ni se llene de hojas u otros objetos.
Si, por el contrario, prefieres conservar el agua de la piscina en perfectas condiciones de un año para otro y así ahorrar tanto agua como dinero te aconsejamos que optes por un sistema de invernaje. Como comentábamos esta técnica consiste en mantener el agua y para ello deberás:
- Limpiar las paredes, el suelo, los filtros y pasar el limpia fondos. Así como retirar cualquier objeto o residuo que quede flotando en el agua. Es muy importante que la piscina esté siempre limpia.
- Para evitar que caigan hojas y otro tipo de suciedad que haga que haya que limpiar la piscina cada día lo mejor es colocar una cubierta.
- Cuidar la calidad de agua: aunque no vaya a bañarse nadie hay que continuar controlando los niveles de cloro y pH al menos una vez a la semana. Además, se pueden emplear productos invernadores que impidan la aparición de hongos, bacterias, etc.
- Vigilar la temperatura ya que durante el invernaje la temperatura del agua debe ser inferior a 15 grados. Aunque no es conveniente que llegue a congerlarse por lo que si la piscina se encuentra en una zona con riesgo de heladas es recomendable colocar objetos flotantes en la superficie que amortigüen la presión del hielo.
- Encender la depuradora todos los días durante unos 15 o 30 minutos para que los equipos eléctricos no cojan humedad y el agua circule y se filtre.
Con estos consejos y utilizando los productos adecuados conseguirás que tu piscina se mantenga en perfectas condiciones. Sin embargo, somos conscientes de que opciones como el invernaje requieren dedicarle tiempo por eso ponemos a vuestra disposición a todos nuestros profesionales especializados en mantenimiento de piscinas para que no tengáis que preocuparos por nada. No dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso.