Una urbanización o comunidad de vecinos necesita de diferentes profesionales que trabajen para el perfecto funcionamiento de la comunidad y que los vecinos tengan una buena convivencia tanto en sus viviendas como en las zonas comunes. Por ello, hoy vamos a hablar de uno de esos profesionales que contribuyen al buen funcionamiento de una comunidad de vecinos, el conserje.
Independientemente del tamaño de la comunidad de vecinos la figura del conserje es importante, ya que cumple una serie de funciones en las zonas comunes de la comunidad que harán de la comunidad un lugar mejor para vivir.
En primer lugar, aporta seguridad a la finca. Aunque existen servicios concretos de seguridad que cumplen esta función más en profundidad, una de las funciones del conserje pasa por la vigilancia. El conserje está pendiente de las personas que entran o salen de la comunidad, por lo que es un trabajador que también está pendiente de la seguridad del edificio. Por otra parte, el conserje se hace cargo de la limpieza de escaleras, ascensor y zonas comunes. Al igual que en el aspecto anterior, puede haber comunidades más grandes en las que el servicio de limpieza lo lleve a cabo una empresa especializada. Pero en comunidades más pequeñas, el conserje tiene mayor importancia en el aspecto de la limpieza.
Siguiendo con el mantenimiento de las zonas comunes de una comunidad de vecinos, el conserje se encarga de que estas estén en perfecto estado. Además de controlar los sistemas de luces y calefacción que puedan tener el portal o los jardines de una comunidad. Por ello, el conserje debe estar en disposición de todas las llaves de las zonas comunes de una comunidad. De esta forma, tendrá acceso a todas las zonas de la comunidad, facilitando también el acceso a los vecinos en caso de lo necesiten en alguna ocasión.
Por otra parte, el conserje es la cara visible de la comunidad, es la persona que trabaja de cara al público. Como ya hemos comentado, el conserje vigila la entrada y salida de personas de la comunidad. En este aspecto hay que decir, que entre las funciones del conserje se encuentra la de recibir a otros profesionales que acuden a la comunidad. Nos referimos en primer lugar, a repartidores de paquetes. El conserje se encarga de controlar los paquetes y cartas que llegan a los buzones de la comunidad, pudiendo además recoger paquetes certificados de vecinos que en ese momento no se encuentran en casa. Además, será el encargado de recibir y supervisar a técnicos y obreros que acudan a la comunidad para realizar reparaciones o trabajos de mantenimiento.
En definitiva, el conserje cumple diferentes funciones importantes para el mantenimiento y funcionamiento de una comunidad de vecinos. Funciones que serán más importantes todavía en una comunidad pequeña, ya que puede ser uno de los pocos trabajadores que tenga la comunidad, sino el único.
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