Las humedades son uno de los problemas más comunes en las comunidades de vecinos, ya que pueden causar problemas de salud, daños estructurales y estéticos. Por ello, es importante tomar medidas para prevenirlas, lo que implica gestionar acciones para minimizar su incidencia.
Los conserjes juegan un papel fundamental en la prevención de humedades. Debido a que son los encargados de la limpieza y el mantenimiento de las zonas comunes, y de detectar y reparar cualquier problema que pueda causar humedades.
Tareas que pueden realizar los conserjes para prevenir la humedad
Las tareas de un conserje en una comunidad de vecinos son múltiples, pero en lo que respecta a la prevención de humedades, algunas de las actividades que puede realizar son:
Realizar inspecciones periódicas de las zonas comunes
Durante estas inspecciones, los conserjes deben prestar especial atención a los lugares donde es más probable que se produzcan humedades, como las zonas húmedas (baños, cocinas, garajes), las zonas exteriores (cubiertas, fachadas) y las zonas con problemas estructurales.
Al realizar la inspección, los conserjes deben comprobar si hay signos de humedad, como manchas, moho o desprendimientos de pintura. También deben comprobar el estado de las tuberías, los desagües y las rejillas de ventilación.
Inspección de las zonas exteriores
Las zonas exteriores, como las cubiertas y las fachadas, también son propensas a la formación de humedades. Las lluvias, las heladas y el viento pueden dañar las cubiertas y las fachadas, lo que puede provocar filtraciones de agua.
En este caso, los conserjes están en el deber de comprobar el estado de las cubiertas, las fachadas y los desagües. Incluso, también es importante verificar si hay signos de humedad en los muros exteriores, ya que, a la larga, esto podría implicar fallas estructurales.
Inspección de las zonas con problemas estructurales
Las zonas con problemas estructurales, como los muros agrietados o las vigas dañadas, están en un riesgo aún mayor de sufrir la formación de humedades. Esto se debe a que las grietas pueden permitir que el agua se filtre a través de los muros, y las vigas dañadas pueden debilitar la estructura del edificio, lo que puede provocar filtraciones.
Durante la inspección de las zonas con problemas estructurales, los conserjes comprueban el estado de los muros, las vigas y los pilares. Pero no solo eso, también es importante fijarse si existen otros signos de humedad en las zonas cercanas a las áreas con problemas estructurales.
Acciones para prevenir la humedad
Además de las inspecciones, se deben llevar a cabo una serie de tareas fundamentales, dentro de las cuales se pueden mencionar:
- Mantener las zonas comunes limpias y secas. La suciedad y el polvo pueden obstruir los desagües y las rejillas de ventilación, lo que puede provocar humedades.
- Limpieza de las zonas comunes. Durante la limpieza, deben prestar especial atención a las zonas donde es más probable que se acumule suciedad, como las zonas húmedas, las zonas exteriores y las zonas con problemas estructurales.
- Los conserjes deben limpiar las rejillas de ventilación para evitar que se obstruyan. También deben limpiar los desagües para evitar que se atasquen.
- Reparar cualquier daño que pueda causar humedades. Deben reparar rápidamente cualquier daño en las tuberías, las cubiertas o las fachadas, ya que estos daños pueden provocar filtraciones de agua.
Reparación de los daños
Los conserjes deben estar capacitados para realizar reparaciones sencillas, como la sustitución de una junta o la reparación de una grieta. Si el daño es más grave, se debe informar al administrador de la comunidad para que contrate a un profesional.
Además de las tareas que realizan los conserjes, los vecinos también pueden ayudar a prevenir humedades:
- No dejar las ventanas abiertas durante la lluvia. Dejar las ventanas abiertas durante la lluvia puede provocar que el agua se filtre a través de las mismas.
- No tapar las rejillas de ventilación. Las rejillas de ventilación son importantes para la ventilación de los espacios y para evitar que se acumule la humedad.
- No acumular objetos en las zonas exteriores. Los objetos que se acumulan en las zonas exteriores pueden bloquear el desagüe del agua de lluvia, lo que puede provocar inundaciones.
- Instalar un sistema de ventilación adecuado en las zonas húmedas. Un sistema de ventilación adecuado ayudará a eliminar la humedad del aire.
- Utilizar materiales impermeables en las zonas exteriores. Los materiales impermeables, como el caucho o el aluminio, ayudarán a evitar que el agua se filtre a través de las cubiertas y las fachadas.
- Mantener las plantas en buen estado. Las plantas pueden ayudar a absorber la humedad del aire
Tomando las medidas adecuadas, podemos prevenir las humedades y mantener nuestras comunidades en buen estado. Recuerda que, si requieren del apoyo de un profesional para llevar a cabo estas tareas, puedes ponerte en contacto con Gavira Comunidades.